ÁREA DONDE ESCRIBE BERNAL

MI OPINIÓN SOBRE LA PROPUESTA DEL IMPUESTO GENERAL DEL 2% A LAS VENTAS Y SERVICIOS PARA COMBATIR LA POBREZA 11/10/2009

Que estamos en tiempos de crisis y que el gobierno necesita recursos financieros para solucionarla. De buenas a primeras, —es mi percepción–, sin un estudio concienzudo, ¡bien fácil!, pues a implementar un nuevo impuesto con el pretexto de la pobreza. Pero para nada se acuerda nuestro gobierno que ya tenemos un impuesto injusto; el de la tenencia vehicular,  el cual se implementó con el pretexto de financiar los juegos olímpicos  de 1968, y se quedó ese impuesto, y acaso, ¿tenemos mejores carreteras?

¿Nuestras autoridades de Hacienda y Crédito Público, ya hicieron un análisis que incluya otras alternativas?; ¿un estudio que realmente refleje la necesidad de implementar  un nuevo impuesto?, ¿ya realizaron un estudio que dé indicios sobre cómo impactará en la sociedad, y sobre todo en quienes somos contribuyentes cautivos?

¿Antes de implementar éste nuevo impuesto, ya nuestras autoridades hacendarias hicieron un análisis sobre cómo administrar eficientemente los recursos? Porque por ejemplo, el uso de los sistemas informáticos, las nuevas tecnologías son  para eficientar el trabajo y aligerar la carga burocrática, pero la burocracia, en lugar de disminuir su volumen,  se ha incrementado

Para muestra un botón, en la nómina donde firmo aparece el nombre de una persona que no conozco, al menos en mi plantel no labora; lo único que sé es que la persona reside en una zona económica diferente a la del plantel en cuya nómina se encuentra incrustada. En la zona económica donde vivo tenemos el 100% de vida cara. Donde reside la persona incrustada en la nómina es 60%. ¿Cuántas personas como las del ejemplo se encuentran en la misma situación?

Más bien, esto de la austeridad es un pretexto para que funcionarios mal intencionados se aprovechen de la situación. Por ejemplo, empleados de la comuna municipal donde resido trabajan trece de quince días, pero cuando  van a firmar la nómina lo hacen como si hubiesen trabajado quince, aunque reciben netamente lo correspondiente a trece días. También hubo recortes, pero del personal más vulnerable como personal de intendencia, secretarias sin influencias con algún funcionario; pero eso sí no se despidió a alguien de alto nivel directivo.

La pobreza se combatiría con una educación de calidad, una educación sin practicas corruptas, una educación de calidad, acorde con el Principio de Subsidiariedad, el cual en palabras coloquiales es: “No dar pescado al que lo pide, sino enseñarle a pescar”. Luego se nota que quienes proponen este impuesto pertenecen a una élite social a la cual no le afectará la puesta en marcha del nuevo impuesto.

Señores proponentes del impuesto; llevo años sin comprar revistas y periódicos que me mantengan informado, el servicio telefónico, y por tanto el de Internet, seguido me lo están suspendiendo por no pagar a tiempo. Ropa y calzado para la familia los repongo cuando ya están muy gastados. Acuérdense que no han sido elegidos por amplio margen. En las elecciones del 2009 las votaciones no fueron lo suficientemente copiosas. Al poco tiempo, nos van a volver a decir que habrá que aumentar otra vez los impuestos, porque la burocracia que atiende a los pobres también aumentó, porque estos últimos también ya aumentaron, y estaríamos en un cuento de nunca acabar.

Si por ahí alguien dice que la mayoría de los mexicanos estamos de acuerdo en la implementación del nuevo impuesto; en lo que respecta a un servidor, en primer lugar nadie de la esfera gubernamental, como pudiera ser el diputado o senador que me representa me ha preguntado, y en segunda no estoy de acuerdo.