ÁREA DONDE ESCRIBE BERNAL

PEQUEÑOS PROYECTOS. Experiencia de vida 03/04/2012

La existencia del ser humano adquiere sentido cuando realiza sueños, anhelos, la satisfacción de un deseo o necesidad, y porqué no, la búsqueda del cumplimiento de un capricho. Adquiere sentido cuando se tiene una razón por la que se existe; tal razón y realización de sueños y deseos son la puesta en práctica de la esencia del hombre, la cual es su capacidad de raciocinio. Cuando el hombre con su actuación busca el convivir y el bien del prójimo, es decir cuando se convierte en un ser más humano; cuando ya no existe por existir.

La vida, la existencia del ser humano adquiere sentido con la acción, porque la vida es movimiento. La vida surge del movimiento constante, es su principal característica «… la existencia, la materia nace del movimiento según palabras de Max Planck al recibir el premio nóbel de física por sus estudios sobre el átomo “… ¡que la materia como tal no existe! Toda la materia se origina y existe únicamente en virtud de una fuerza que hace vibrar las partículas de un átomo y mantiene unido ese minúsculo sistema solar del átomo (Wayne W. Dyer en su libro EL PODER DE LA INTENCIÓN. Edit. Debolsillo, página 92. Estado de México, 2009).

De acuerdo a lo anterior, realiza un proyecto; los proyectos van desde los más sencillos y simples a complejos. Con ellos,  la vida adquiere sentido, los cuales por pequeños que sean son significativos, vas construyendo tu existencia, es decir, te vas formando; te hacen sentir que existes; realiza uno a  la vez. Empieza reflexionando sobre tus fortalezas y debilidades, es decir, medita sobre tus capacidades, habilidades y destrezas que posees hoy en día, sobre lo que crees que te hace falta ya sea para tu vida cotidiana o escolar. ¿Cuáles pudieran ser proyectos pequeños, sencillos o simples? Enseguida una lista de ellos:

• Leer un libro, hacer un resumen y luego una síntesis o ensayo
• Aprender a nadar
• Aprender a manejar un auto
• Aprender a manejar una bicicleta
• Dominar una tema de matemáticas
• Dominar un idioma
• Preparar un platillo con lo indicado en  una receta previamente investigada
• Sembrar y cuidar el desarrollo de una planta hasta verla fructificar
• Construir un mueble
• Aprender a tocar guitarra
• Aprender a lavar un auto con el mínimo de agua.

Por cierto, ¿en qué consiste un proyecto? La palabra o término proyecto en una primera acepción nos proporciona la idea de realizar algo a futuro. Etimológicamente el término proyecto se deriva de los verbos latinos Proicere y Proiectare, que significan arrojar algo hacia adelante.

 Mario Tamayo y Tamayo en su libro (EL PROCESO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, 4a edición. Edit. Limusa, Noriega Editores, página. 98. México, D.F., 2001.) lo define así “Un proyecto podría describirse como el planteamiento de algo, en el cual se indican y justifican los conjuntos de acciones necesarias para alcanzar un objetivo determinado, dentro de determinados parámetros de concepción, tiempo y recursos”

A su vez, Ezequiel Ander –Egg y María José Aguilar Idañez en su libro (CÓMO ELABORAR UN PROYECTO. Edit. Lumen/Hvmanitas, pág. 18. Argentina, Buenos Aires, 2002) nos dicen lo siguiente:

“El propósito de todo proyecto es alcanzar un resultado (efecto concreto que se logra con su realización) o un producto (elemento material o de servicio que se genera para producir el efecto»)”. Asimismo, en la citada obra manifiestan: “A modo de síntesis, podemos decir que los aspectos sustantivos de un proyecto hacen referencia a:

• un conjunto de actividades y acciones que se deben emprender,
• que no son actuaciones espontáneas, sino ordenadas y articuladas,
• que combinan la utilización de diferentes tipos de recursos, y,
• que se orientan a la consecución de un objetivo o resultado previamente fijado
• que se realizan en un tiempo y espacio determinado,
• y que se justifican por la existencia de una situación-problema que se quiere modificar.”

Asimismo, en el siguiente mapa cognitivo se muestra la relación de un proyecto con respecto a un plan, programa, actividad y tarea. Cabe aclarar que la estructura del mapa conceptual es autoría de un servidor y el contenido de Ander-Egg y María José Aguilar.

Así, les comento una experiencia de vida con la realización de un  pequeño proyecto. Un día a mediados de octubre de 2010 pensé; me gustaría preparar y comer algún guiso con jitomates que procedieran de una planta que yo mismo hubiese sembrado sus semillas, cuidado su desarrollo y cosechado sus frutos.

Enseguida adquirí en una tienda departamental un sobre con semillas del tipo de jitomate denominado saladet. Como el sobre carecía de la información con respecto a cuantas semillas debía sembrar en cada recipiente habilitado como maceta, solicité información vía correo electrónico a la compañía responsable. Respondieron lo siguiente:

Siembra dos o tres semillas con un centímetro de separación entre una y otra; posteriormente con tres o cuatro hojitas se trasplantarán al sitio definitivo. Sembrarlos en un botecito de yogurt o algo similar.

Luego busqué envases de plástico o pet de dos litros de capacidad, los cuales corté a la mitad; les hice perforaciones con un picahielos (las perforaciones son para que el agua drene y se oxigene la raíz de la planta). Llené los recipientes con el sustrato, preparado a base de tierra de hoja o monte, aserrín y arena de río en proporción de los siguientes porcentajes: 50% tierra de hoja o monte y 25% aserrín y 25% arena de río.

Sembré las semillas, las cuales en pocos días germinaron, y de acuerdo a las instrucciones recibidas, cuando las plantitas tuvieron tres o cuatro hojitas las trasplanté a un pequeño espacio de un metro de largo por sesenta centímetros de ancho. Se lograron dos plantas, las cuales florearon a  los dos meses  de trasplantadas y que sujeté a un soporte de madera denominado tutor (se muestra en la fotografía). Coseché dieciocho jitomates.

Cabe mencionar que el desarrollo de las plantas fue lento debido a que casi no recibieron la luz del sol porque un vecino al lado de donde sembré las plantas construyó un techo de tejas, el cual les daba sombra la mayor parte del día.

Con los jitomates preparé una ensalada mexicana (cebolla, chile verde, jitomate, trocitos de aguacate, sal de grano y poquito limón), huevos fritos a la mexicana y también me alcanzaron para preparar una pequeña porción de ceviche.

Como observas, la realización de pequeños proyectos contribuirá a que seas una persona de mayor valía, más competente. Has un recuento de tus fortalezas, las cuales te dan o darán valor como persona, como profesionista y como ciudadano. ¡Porque la vida es movimiento ordenado y sistemático!, ¡La vida no es pasividad o inactividad! ¡Ahora que estas de vacaciones de Semana Santa, realiza algún pequeño proyecto!